La tos es uno de los motivos más frecuentes de consulta en las farmacias, sobre todo durante los meses de invierno, pues acompaña muy frecuentemente al resfriado. Toser es molesto, y por eso, cuando nos toca, nos acercamos a pedir algo para calmar la tos.
Pero la tos no es algo malo. En realidad, es un reflejo involuntario con el que nuestro cuerpo se defiende e intenta despejar las vías respiratorias de agentes extraños como polvo, microbios, comida, humos, ... o del exceso de mucosidad. Es decir, es un mecanismo defensivo de limpieza de las vías respiratorias.
Las principales causas de la tos son: el resfriado, el tabaco, las alergias, enfermedades respiratorias crónicas como asma y EPOC, enfermedades de la garganta, el reflujo gastroesofágico y el uso de ciertos medicamentos.
Con tratamiento, o sin él, lo que seguro que sí que te darán en tu farmacia son algunos consejos para ayudarte a calmar la tos y que te resulte menos molesta. Así puedes:
- Mantener un ambiente ligeramente húmedo, por ejemplo, utilizando un humidificador. Los ambientes muy secos favorecen la irritación de las mucosas y, por tanto, la tos.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura, una temperatura de entre 19º y 20º es la más adecuada.
- Evitar el humo del tabaco y si eres fumador, aprovechar el momento para dejarlo ;-)
- Beber mucho líquido, principalmente agua, infusiones, caldos o zumos naturales. Asegurarás así una buena hidratación facilitando la expulsión de los mocos y aliviando la irritación en las mucosas.
- La tos resulta molesta en cualquier momento, pero a la hora de dormir, mucho más ¿verdad? Usar dos almohadas para mantener la cabeza más alta y facilitar la respiración y dormir de lado mejor que boca arriba pueden ayudarte a pasar mejor la noche.
- Si la tos va acompañada de mucosidad lavar la nariz varias veces al día con agua de mar te ayudará a despejar la vía respiratoria y aliviar la causa de la tos.
- También puede ayudarte a aliviar la congestión darte una ducha o baño caliente y aprovechar para respirar el vapor que se produce.
Cómo la tos habitualmente es debida a un proceso leve, con la ayuda de alguno de los medicamentos sin receta que te pueden recomendar en tu farmacia y/o con estos consejos, seguro que te recuperarás enseguida. Sólo sería necesario que acudas al médico, en los siguientes casos:
- Si la tos dura más de dos semanas.
- Si va acompañada de dolor en el pecho, dolor de oídos o dolor facial intenso.
- Si hay dificultad para respirar o ruidos respiratorios.
- Si la mucosidad es verde, amarilla, rojiza o con sangre.
- Si el paciente es muy anciano o tiene menos de dos años.
- Si tienes una enfermedad respiratoria crónica: EPOC, bronquitis crónica, asma, …
- Si tienes antecedentes de cardiopatía y una tos recurrente, ya que puede ser síntoma de empeoramiento de la dolencia cardiaca.
- O si va acompañada de fiebre superior a 38º